Comisario: Iñigo Rodríguez Román

 

Con la muestra “Ella en el Umbral y el sueño de Iroha”  hemos querido traer a Olalab los últimos  trabajos de la fotógrafa Rafaela Gómez-Casero, pertenecientes  a su última serie  La doncella y la voz Errante. Una serie fotográfica en la que Gómez-Casero nos invita a  un viaje en el que la propia artista se metamorfosea, acompañándonos y guiándonos por un particular universo onírico que esconde un proceso transformador en lo personal y lo artístico.

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De la mano de un barroco discurso visual,  se aborda  el reto de hacer que el espectador escudriñe cada fotografía para ir un paso más allá, obligándolo a sumergirse en ella, a percibir cada elemento, cada intervención y así conseguir generar  la  complicidad necesaria con la que reconocer y tomar como propios  escenarios  vitales que todos hemos experimentado en algún momento,  sufrido e incluso superado.

En sus piezas no sólo se esconde una forma de hacer muy marcada y una enorme labor de producción, si no que encontramos  una puerta a la evasión, a la búsqueda de un yo absoluto a través de la construcción de espacios binarios y de referencias a procesos de cambio, acabados o no.

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La fotografía de Gómez-Casero se construye, se empasta. Utiliza la técnica del retoque digital para conseguir estampas que hacen fluir esa narrativa buscada,  para construir esos universos paralelos que se enfrentan y se complementan, esos impasses que preceden a la tormenta y la suceden. Una fotografía que recuerda a uno de sus “reconocidos” referentes, Jeff  Bark, con imágenes que toman la ruina, artística o corporal, como punto de partida para el renacer permanente que encontramos  en su trabajo.

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En Ella en el umbral y el sueño de Iroha he querido poner a la artista y su obra en  ese preciso instante que  Gómez-Casero ha buscado en sus improntas, en la frontera, en el lugar y el momento adecuado  para empujarlas un paso más allá y dotarlas de nuevos significados.

Aquellos significados que sólo una mirada diferente puede aportar, descontextualizándolas, invitando al público a buscar  su propia manera de ver, de ahondar en la técnica para hurgar en lo orgánico, para que de lo bello se sumerjan en la víscera y de la víscera vuelvan al punto de origen. Para que viajen y  junto a Gómez-Casero busquen a Iroha.

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Comisario: IÑIGO RODRÍGUEZ ROMÁN

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Coordina: Adriana Pazos Ottón